¿Cómo advertiremos a los futuros humanos sobre el peligro de los residuos nucleares enterrados?
A lo largo de unas cinco décadas, los seres humanos hemos enterrado residuos nucleares en las profundidades del subsuelo, este legado radiactivo puede seguir siendo letal durante miles de años. ¿Cómo podrán nuestros descendientes dentro de unas 500 generaciones identificar dónde y cuáles son estos lugares, y así evitarlos? ¿Cómo comunicar el riesgo a generaciones que aún no han nacido? ¿Cómo avisar del peligro a los biznietos de nuestros tataranietos? Necesitamos concebir un mensaje que siga siendo útil —interpretable y, por lo tanto, eficaz— en un futuro. Posibles soluciones para advertir a los futuros humanos sobre el peligro a largo plazo de almacén nuclear. Enormes monumentos alrededor de los residuos enterrados. Laberintos de alambradas erizadas. Zanjas en forma de relámpago. Espinas rocosas gigantes que sobresalgan de la tierra en todas direcciones indicando el lugar contaminado. Grandes columnas de granito marcando los límites peligrosos. Murallas de tierra al